Un asilo de ancianos es un lugar extraño. Un lugar donde muy probablemente
la mayoría de las personas no iría si no tuviera un motivo bien
fundado como, por ejemplo, la visita a los familiares, el propio puesto de
trabajo, o también en caso de que uno mismo necesite cuidados. Este
lugar confronta a sus visitantes - pero también a sus habitantes -
con temas delicados como la vejez, la enfermedad y la muerte, es decir, con
temas que por regla general no gozan de simpatía, ya que son temas
que nos hacen presente la caducidad de la vida.
Una de las ideas fundamentales para nuestra película es la tesis según
la cual quien tiene miedo a vivir, también tiene miedo a morir. Partiendo
de esta teoría, teníamos muy claro que teníamos que buscar
un asilo de ancianos para convertirlo en el argumento de una película.
¿Por qué improvisamos? Nuestro concepto la improvisación
Desde el año 2000, hemos realizado juntos diferentes películas
improvisadas y hemos perfeccionado continuamente nuestro principio de la improvisación.
En este contexto una y otra vez nos hemos dado cuenta que la improvisación
todavía es vista por muchas personas como una mera casualidad. Queremos
insistir y dejar claro que la improvisación es una forma artística
y un instrumento artesanal. Para nosotros, la improvisación significa
la ocupación permanente con el "aquí y ahora", no
importa si en la cocina, en el escenario, en el mundo de la música
o de la cinematografía.
La improvisación requiere la capacidad de relacionarse y percibirse
mutuamente. Un buen ejemplo es la interacción entre los músicos
de jazz: Cuando los músicos tocan juntos no solo siguen su intuición
sino también reglas claras, se trata principalmente de retomar ideas
predeterminadas (o también ritmos) y de perfeccionarlas.
Para nosotros, como empresas pequeñas e independientes, el proceso
laboral de la improvisación no solo nos ofrece un potencial creativo,
sino también grandes perspectivas económicas. Gracias a las
posibilidades de las grabaciones de imágenes digitales cada vez más
económicas, la improvisación - como método - nos permite
simplificar y flexibilizar los diferentes procesos laborales. De esta manera,
podemos realizar películas con un presupuesto moderado.
Otra característica importante de nuestro trabajo cinematográfico
conjunto es la inclusión de actores aficionados, su interacción
con los actores profesionales, así como también el trabajo en
lugares reales existentes y en funcionamiento. En este caso, en los preparativos
de nuestros proyectos procedemos igual que cuando realizamos películas
documentales, es decir, intentamos sumergirnos en el respectivo mundo que
se nos presenta. Ello requiere un análisis de las preguntas clave de
la película documental: ¿Cómo se representa la realidad
o la verdad? ¿En qué medida podemos nosotros, los directores
de cine, idear "dramatúrgicamente" la vida y el contexto
real de las personas? Nuestro principal lugar de rodaje fue el asilo de ancianos
Richard-Böttger en la ciudad de Mannheim, donde acudimos con regularidad
antes de comenzar el rodaje para, por un lado, crear una relación de
confianza, y por otro lado, para entender lo mejor posible a los habitantes
del asilo. A lo largo de estas visitas pudimos "contratar" a nuestros
actores aficionados. Es entonces cuando empezamos a desarrollar los personajes
y también a trabajar escénicamente. Al elaborar los diferentes
papeles, para nosotros ha sido siempre muy importante garantizar que ninguno
de los actores aficionados tuviera la impresión de representarse a
sí mismo en la película.
Somos de la opinión de que la interacción de este principio
documental junto con la ficción escénica lleva a una manera
muy particular y auténtica de contar historias.
Con la película NOS VOLVEREMOS A VER queremos continuar nuestro trabajo
eficaz que comenzamos con las películas DIE WURSTVERKÄUFERIN y
WENN DER RICHTIGE KOMMT ("CUANDO LLEGUE MI HOMBRE").
Stefan Hillebrand und Oliver Paulus